Blancher

En 1935 Antonio Capdevila Pujol y su esposa Teresa Blancher Solanes adquieren en propiedad la finca y Masía Can Canjon en el termino municipal de Teia (Barcelona), situada en la comarca del Maresme, zona muy típica de vinos blancos, incluida en las D.O Alella y cava, para así poder hacer realidad una de sus ilusiones, elaborar sus propios vinos y cavas. A Antonio Capdevila le unía una buena amistad con el enólogo Ángel Escude, este le asesoró en los primeros pasos a realizar.

En primer lugar modificaron la finca, explanándola para construir diferentes terrazas en siete niveles, eliminando las pendientes y realizar las labores agrícolas con mas comodidad. Cuando las primeras cepas empezaron a dar su fruto, elaboraron el primer cava que reposó durante muchos anos en las bodega de la Masía Can Canjon, construida en 1848.

El éxito del mismo, y las continuas visitas a la capital del cava, en las cuales estableció amistad con la familia Planas (viticultores y marchantes de vino a granel desde finales de 1800 y primeros elaboradores de alcohol vínico embotellado para farmacias) le impulsaron a construir Cavas Blancher, que las situó en el centro de la capital del cava Sant Sadurní d’Anoia.